Seguro Hotelero

Soy Carlos, gerente del Hotel Boutique La Estrella, un pequeño oasis de paz en el corazón de Bogotá. Desde que abrí mis puertas hace cinco años, me he dedicado a crear un espacio acogedor y seguro para mis huéspedes, donde se sientan como en casa. Sin embargo, nunca imaginé que unos sucesos inesperados pondrían a prueba todo lo que había construido.

Al principio, la gestión de riesgos no era una de mis prioridades. Me enfocaba en brindar un servicio excepcional y crear experiencias memorables para mis clientes. Sin embargo, pronto me di cuenta de que los riesgos acechaban en cada esquina, tanto para mis huéspedes como para mis empleados.

Todo comenzó un martes lluvioso. Un grupo de turistas estadounidenses llegó cansado después de un largo vuelo. Los registramos y los llevamos a sus habitaciones sin problema alguno.

Al día siguiente uno de los huéspedes tropezó en la escalera y se fracturó el tobillo. La demanda por los gastos médicos y la compensación por daños y perjuicios me tomó por sorpresa.

En la noche, recibí una llamada de emergencia de uno de los huéspedes: una tubería había reventado en el piso superior, inundando varias habitaciones y causando un caos total. Actuamos rápidamente para contener el daño, pero el agua ya había hecho lo suyo, dañando equipos electrónicos, muebles y pertenencias personales de los huéspedes.

La situación fue estresante, pero creí que lo peor había pasado. Poco sabía yo que solo una semana después enfrentaríamos un problema aún mayor. En una de nuestras suites, un cortocircuito causó un incendio en medio de la noche. Gracias a Dios, nuestros protocolos de seguridad funcionaron y logramos evacuar a todos sin lesiones graves, pero el daño material fue significativo. El fuego se llevó gran parte del mobiliario y dejó a varios huéspedes con un susto que difícilmente olvidarían.

En ambos casos, la afectación económica fue inmediata y brutal. Las reparaciones costarían una fortuna, y las reservas comenzaron a caer debido a la mala publicidad. Sentí que todo por lo que habíamos trabajado se estaba desmoronando. Además, la carga emocional de saber que nuestros huéspedes y empleados estuvieron en peligro fue enorme. Mis noches se llenaban de insomnio y preocupación por el futuro del hotel y el bienestar de mi equipo.

El seguro hotelero: un salvavidas

Seguro Hotelero y de Huéspedes

Fue entonces cuando decidí que era hora de buscar ayuda profesional para proteger nuestro negocio. Ahí es donde entra PGH Seguros. Había oído hablar de ellos antes, pero nunca pensé que realmente necesitaría sus servicios. Contacté a uno de sus agentes y pronto nos encontramos evaluando todos los aspectos del hotel. Me sorprendió la profundidad con la que analizaron cada rincón, identificando riesgos que ni siquiera había considerado.

Me explicaron cómo un seguro hotelero podía protegernos de manera integral, cubriendo no solo daños materiales, sino también responsabilidad civil y pérdidas financieras debido a interrupciones en el negocio. La idea de tener un respaldo en caso de futuros siniestros me dio un nuevo sentido de seguridad.

Decidimos contratar el seguro, y no pasó mucho tiempo antes de que empezáramos a ver los beneficios. PGH Seguros se hizo cargo de los costos de las reparaciones del incendio y la inundación. Pero no solo eso; también nos ayudaron a implementar mejoras en nuestras instalaciones para prevenir futuros incidentes. Renovamos el sistema de tuberías y actualizamos nuestro sistema eléctrico, asegurándonos de que cumpliera con los más altos estándares de seguridad.

La tranquilidad que obtuvimos fue invaluable. Pudimos enfocarnos en lo que realmente importa: ofrecer una experiencia excepcional a nuestros huéspedes. Y lo mejor de todo, PGH Seguros se convirtió en un socio estratégico, brindándonos asesoría continua sobre gestión de riesgos.

Hoy, el Hotel Boutique La Estrella está más fuerte que nunca. Hemos recuperado nuestra reputación y las reservas han vuelto a subir. Los huéspedes se sienten seguros y nuestros empleados están más tranquilos sabiendo que trabajamos en un ambiente protegido. No puedo evitar pensar en lo diferente que hubiera sido todo si no hubiéramos tomado la decisión de asegurar nuestro hotel.

Reflexionando sobre lo ocurrido, me doy cuenta de que los riesgos son inevitables en cualquier negocio, pero lo importante es cómo los manejamos. Gracias a la recomendación de PGH Seguros y el Seguro Hotelero, aprendí que la prevención y la protección son clave para la continuidad y el éxito de cualquier empresa. Hoy puedo decir con orgullo que, a pesar de los desafíos, nuestro hotel ha salido adelante más fuerte y más preparado que nunca.

Recuerden que los riesgos siempre están presentes, pero con la planificación y la protección adecuada, podemos asegurar el futuro de nuestros negocios y brindar la tranquilidad que nuestros huéspedes y empleados merecen.

Carlos

Gerente

Hotel Boutique La Estrella

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